El joven centrocampista brasileño Lucas Moura, refuerzo invernal del París Saint-Germain (PSG), declaró ayer que su compañero de vestuario y estrella del club parisino, el sueco Zlatan Ibrahimovic, es un jugador complicado que se queja e insulta y que a veces resulta arrogante.
"Lo que puedo decir es que es muy fuerte. A veces es arrogante, se queja mucho y reclama a menudo la pelota", dijo a la cadena "Fox Sports" el brasileño de 20 años, por el que el PSG pagó más de 40 millones de euros (más de 50 millones de dólares) al Sao Paulo.