El portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi, confirmó que al papa Francisco, de 76 años, le fue extirpada parte de un pulmón, pero quienes le conocen de hace 30 o 40 años lo han visto siempre en buena salud.
``Sufrió una infección cuando era joven y tenían que sacar una buena parte de un pulmón'', según su biógrafo autorizado, Sergio Rubin. Hoy ``no anda tan rápido, pero está bien''. Los médicos dijeron que eso no necesariamente pone en riesgo su salud ni reduce su tiempo de vida.