Margaret Thatcher, que falleció ayer a los 87 años, de un ataque de apoplejía, levantó como pocos políticos en la historia del Reino Unido las pasiones más encontradas, desde la admiración absoluta, hasta un rechazo que rozaba en muchos casos el rencor y el odio.
Con gran tristeza Mark y Carol Thatcher anunciaron que su madre, la baronesa Thatcher, murió en paz tras una apoplejía, esta mañana (ayer), señaló su portavoz, Lord Bell.





