Es para panameños. Juan Jiménez, presidente de la Asociación de Buhoneros de Panamá, explicó que todo negocio que está en la servidumbre pública o aceras municipales es considerado como parte del sector informal.

En ese sentido, y de acuerdo con el Decreto Alcaldicio 25 del 14 de enero de 1999 que rige en los 21 corregimientos del Municipio de Panamá, está reservado para los panameños.

Según Jiménez, aquí nadie respeta la ley porque no se hace cumplir, pues hay muchos extranjeros ejerciendo la economía informal.

El personal médico recomienda que las personas observen si el vendedor cuenta con agua potable y jabón, miren el estado de su cocina, utensilios o herramientas de trabajo y que los platos, vasos y cubiertos sean desechables.

Todo puesto de comida que no cumpla con estos parámetros se clausura y se le decomisan los alimentos que en su momento tenga. Las sanciones por este tipo de problemas oscilan entre los $500.00 y los $5,000.

Peligroso. “Vender productos en la calle es riesgoso desde todo punto de vista”, expresó Algis Torres, director de la Región de Salud de San Miguelito, Alcalde Díaz y Chilibre.

En Panamá durante los últimos años se ha visto una proliferación de puestos de comida ambulantes que le ofrecen a la población una serie de alimentos, que van desde frituras hasta menús ya más elaborados como arroz con pollo, ensaladas y bebidas. Muchos de estos puestos no cumplen con las medidas salubres necesarias, ya que están ubicados en lugares donde hay aguas negras cerca, les llega el humo de los carros, hay animales callejeros y muchos otros factores que contaminan de manera significativa los alimentos.

Recibió plomo parejo. Dimas Guillén Martínez, de 35 años, murió al recibir 21 disparos cuando llegaba a su residencia en calle 12, de la barriada Buena Vista de Tocumen.

Tres hombres lo sorprendieron y lo atacaron. Martínez fue llevado al hospital de la 24 de Diciembre y luego trasladado al Hospital Santo Tomás, donde falleció.

La Policía Nacional investiga el suceso para tratar de dar con la ubicación de los homicidas.

Nelson Govea, de 45 años, fue asesinado de cuatro tiros en el sector de El Progreso, La Chorrera, a manos de varios sujetos que lo esperaron cuando llegaba del trabajo la noche del sábado. Su cuerpo fue ubicado la mañana ayer.

Versiones de la Policía indican que el crimen se perpetró cerca de las 9:00 p.m., cuando se escucharon varias detonaciones; pero por lo peligroso del sector nadie salió. Hasta el momento no hay detenidos por el hecho.

La Policía ya tiene identificados a los violadores y les está pisando los talones, para capturarlos y ponerlos a buen recaudo.

No está claro aún si la joven estaba lavando o bañándose en el río cuando fue acosada y violada por los tres sujetos que andan prófugos.

Hace años, en las olimpiadas para personas con discapacidad de Seattle, también llamadas “Olimpiadas Especiales”, nueve participantes, todos con deficiencia mental, se alinearon para la salida de la carrera de los cien metros lisos. A la señal, todos partieron, excepto un muchacho, quien tropezó y comenzó a llorar. Los otros ocho escucharon el llanto, disminuyeron el paso y miraron hacia atrás. Vieron al muchacho en el suelo, se detuvieron y regresaron: TODOS.

“Lo que está en nuestro poder hacer también está en nuestro poder no hacerlo”.

Aristóteles