Desesperadas están 10 familias de Pueblo Nuevo en La Villa de Los Santos, ante la emanación de excretas y aguas servidas en su comunidad.

Ángela Pérez, una de las afectadas, dijo que tienen años con este problema, pero desde hace un mes la situación ha empeorado, al punto que tienen que mantener las puertas cerradas para poder ingerir los alimentos, porque el olor a excretas es insoportable.

Agregó que se puede observar el limo verde que corre por una zanja frente a sus casas, lo que lleva varios días de estar afectándolos.

La escuela Josefa Montero de Vázquez en el distrito de Boquete es una trampa de muerte.

“Damos plazo hasta este miércoles al Ministerio de Educación, por el peligro que representa la estructura de la fachada principal de la escuela y si no, no vamos a enviar a nuestros hijos al colegio”, enfatizó Linda Ábrego, madre de familia del mencionado plantel.

Manuel Reyes Sicilia, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Chiriquí, advirtió que el cierre que mantienen los transportistas de Costa Rica y que impide la entrada y salida de los camioneros panameños tendrá sus consecuencias directas para los comerciantes y consumidores nacionales.

Con el cambio del techo de la catedral San Juan Bautista de Penonomé arrancaron los trabajos de reestructuración y reparación de la casa de Dios, los que deben durar unos 75 días en su primera fase.

Hace unas semanas se realizó la firma del contrato para que se iniciara la restauración de la catedral, mientras que las misas se están realizando en la capilla de San Antonio.

Unos 411 mil quintales de maíz fueron comprados a los productores de maíz de Los Santos, y se cumple con la primera etapa por parte de los importadores.

Sin embargo, sólo tres empresas cumplieron con lo acordado y por ello el gobierno negoció con los productores de maíz, de comprarle 50 mil quintales de maíz, con el propósito de que los silos tengan más espacio.

Incertidumbre, molestias, desesperación y una ola de calor incesante, aunado a la falta de agua y algunas veces de comida, padecieron los turistas, quienes estuvieron varados por varios días a causa del cierre de los transportistas ticos desde el viernes pasado en el sector fronterizo.

A última hora de la tarde de ayer, los ticos decidieron abrir, pero para que pasen los vehículos pequeños y los turistas.

Solo hay que estar en un sitio de espera, un ratito, para escuchar todo tipo de lamentos. Día atrás acompañé a un pariente a una cita médica en la especializada del Seguro Social, y en las dos horas que estuve allí escuché a unos señores que se quejaban, casi a gritos, del servicio que presta la institución.

Una serpiente había mordido a tantos habitantes de la aldea que eran muy pocos los que se atrevían a aventurarse en los campos. Pero era tal la santidad del maestro que se corrió la noticia de que había domesticado a la serpiente y la había convencido de que practicara la disciplina de la no violencia.

Al poco tiempo, los habitantes de la aldea habían descubierto que la serpiente se había hecho inofensiva. De modo que se dedicaban a tirarle piedras y arrastrarla de un lado a otro agarrándola por la cola.

Son miles las personas que día a día van por las calles pensando qué irán a comer o a llevar a la mesa, ya que el alto costo de la vida los está golpeando fuerte y afectando sus economías personales.

“No es el tiempo el que nos falta.
Somos nosotros quienes le faltamos a él”.

Paul Claudel