Indignado, triste y molesto se encuentra el productor musical Ricky Ramírez, debido al rapto que ha sufrido su perro que, más que una mascota, es considerado otro miembro de la familia Ramírez.
Todo sucedió el martes mientras la esposa del productor hacía unas compras en un local de Costa del Este. Al olvidarse de un artículo, regresó a buscarlo y dejó el animal dentro del carro encendido para que no se sofocara, y al volver, ya no estaba.





