Migdalia Clara Salinas, una humilde mujer de la comunidad de Llano Marín en Penonomé, se ganó ayer el sueño de toda familia, una casa amoblada, por ser la cliente que abrió la cuenta de depósito un millón de la Caja de Ahorros de Panamá.
La mujer cuenta que todo se trata de Dios, pues su hijo más pequeño se enfermó y ella abrió su cuenta en Penonomé con 15 dólares, con la esperanza de ahorrar para tener un futuro para sus hijos.





