Nander De Sedas, un jovencito de 13 años, entrena arduamente para que su ilusión se haga realidad.
Empezó a practicar este deporte desde los tres años, motivado por su padre, quien siempre ha sido su principal apoyo.
Actualmente juega en el equipo de Betania, a veces en la posición de lanzador y en otras como segunda base.
A pesar de su corta edad, Nander es consciente de que para conquistar sus metas debe hacer algunos sacrificios.