Los participantes, a diferencia de la pasada gala, estaban más tensos y nerviosos, tanto así que en ocasiones desafinaban.
Y cuando esto le sucede a uno de los participantes, la consecuencia, como en todos los casos, es la eliminación, como ocurrió con el representante de Coclé, José Ricardo Ortega, quien desde que inició el concurso mostró mucha inseguridad en el escenario, a pesar de tener una de las voces más potentes.
A diferencia de la primera eliminada, Keily Navarro, el aguadulceño no lloró, su eliminación la tomó con mucha tranquilidad.