Los dejaron solos. Más de 30 buses vandalizados, cuatro conductores de metrobús detenidos, fue el saldo que dejó el paro convocado por Inocente Guerra y un grupo de operadores que exigen salario de $800.00.
Miguel Candanedo, gerente de la empresa Mi Bus, afirmó que se vandalizaron 35 buses, a los que les rompieron las ventanas a punta de pedradas. Por fortuna, no hubo pasajeros heridos, pues los ataques se dieron con ellos a bordo de los vehículos en el sector de Santa Librada.