En Panamá, son muchos los animales abandonados, ya que muchos dueños los toman y cuando crecen o les ocurre un accidente, los echan como si fueran trapos viejos.
Para estos casos, ya hay una ley en el país que trata de impedir este tipo de abuso, pues se cuenta con la ayuda de entidades gubernamentales para poner la denuncia y los infractores son penados de forma monetaria.