Pocas horas después de concluir las festividades de los Carnavales, la Basílica de Atalaya amaneció hoy, Miércoles de Ceniza, abarrotada de devotos de Jesús Nazareno para iniciar el periodo de la Cuaresma, época de arrepentimiento durante la cual muchas personas entran en ayuno y oración permanente.
Cada año, miles de personas se congregan en el templo de Atalaya para recibir la imposición de la ceniza en la frente y venerar la imagen de Jesús Nazareno, en quien han depositado su fe absoluta.





