Decenas de bañistas del balneario La Tanislá, en el distrito de Soná, denunciaron la aparición de una cantidad considerable de huesos de reses que fueron arrojados por desconocidos en las riberas del río Cobre.
Era evidente el malestar de los sonaeños que se dan cita al lugar los fines de semana para disfrutar de las aguas de este río por el mal olor provocado por los restos de carne en descomposición que aún estaban adherida a los huesos de vaca.





