Una vez graduado de bachiller en Ciencias, inició una nueva etapa, practicando fútbol freestyle, que es el arte de hacer trucos con un balón de fútbol, realizando movimientos creativos y habilidosos, manteniendo siempre el control y un estilo correcto.
Por medio de la práctica estricta que realizaba, que era por más de ocho horas al día, poco a poco fue aprendiendo a utilizar cualquier parte del cuerpo: pies, espinillas, rodillas, manos, brazos y cabeza.





