Está orgullosa de lo que hace. Edith Batista no se deja, pues a sus 43 años sabe lo que quiere y cree en su inmensa creatividad.
Batista vive en Torrijos Carter y desde hace tres años confecciona manualidades con canvas. Para ella, su principal fuente de inspiración es su hijo Josecito, pues el niño tiene una discapacidad y ella quiere mejorarle su calidad de vida.
Edith lleva todos los días a su hijo a terapia y luego se dirige a su venta.