Hace cinco años, Nicolás Osses emprendió un negocio que al principio le dejó tragos amargos, pero hoy florece y lo llena de gran satisfacción. Este negocio es el Vivero las Palmeras, que ofrece la mejor variedad de esta planta a módicos precios.
Nico, como le conocen de cariño, afirmó que siempre pensó en tener su propio negocio y fue así como empezó con la cosecha de frutas de noni, pero esta actividad no resultó, luego paso a sembrar guayacanes, pero tampoco funcionó, por eso decidió sembrar palmas.