Con tantos números en mi vida, hay ocasiones en que me confundo o simplemente me quedo en blanco al efectuar un trámite. Para empezar, soy un número dentro de un planeta de 7000 millones de habitantes. Mi nacimiento fue marcado por números; hora, minuto, segundo, día, mes y año.
Cuando mi padre me inscribió, el Registro Civil me asignó un número de identidad que me acompañará en todos los trámites legales, hasta el fin de mi existencia. Es el mismo número de la licencia de conducir.





