Leonor Batista, una residente del área, aseguró que a pateado vasos, platos y desperdicios cuando camina por su casa, ubicada detrás del Instituto Fermín Naudeau; por esa razón pide que esa basura se recoja lo antes posible.
Desde que se entra al lugar hay tres montañas de basura al lado derecho, y un pequeño tinaco repleto de desperdicios, que causa malestar a estudiantes y moradores.





