No es que yo sea la máxima en moda, pero sé qué debo usar para ocultar mis defectos y resaltar mis cualidades.
Esta premisa no la siguen los participantes de esta generación de Vive la Música, y es que semana tras semana los vemos con unos atuendos para morirse de la vergüenza. No sé qué pasa con los asesores de imagen del concurso, pero yo no me pondría en sus manos. Saquen sus propias conclusiones.





