Según los moradores, que prefirieron no dar sus nombres por miedo a represalias, de noche no se puede caminar por el lugar, porque en las partes oscuras los maleantes les roban hasta los cartuchos de supermercado.
Los residentes prefieren estar en sus casas antes de las seis de la tarde para evitar problemas con personas de mal vivir. Denunciaron a DIAaDIA que, en su gran mayoría, son menores de edad quienes ejecutan los robos.