Cuando tuvo su primera bebé empezó a hacer sus primeros recordatorios y le quedaron tan bien que a la gente le gustaron mucho.
Y es que desde que era una niña le encantaba hacer manualidades y la pintura. Así que con este don prefirió confeccionar toda la decoración que necesitaba su bebé.
Fue tanta la insistencia de sus amistades que el pasatiempo se convirtió en un trabajo de tiempo completo para esta artesana.