Hace unos tres años, Rodríguez sufrió el primer derrame o faracho como le dice su familia, pero todavía hablaba y se podía sentar por sí solo, pero hace tres meses le volvió a dar, pero fue tan fuerte que ya no reconoce a la gente, no habla y ni siquiera se puede sentar.
Días de sufrimientos
-
Leynis cedeño





