El presunte cabecilla del asesinato de cinco jóvenes de descendencia asiática en La Chorrera, Fermín Taveras asegura ser inocente de los cargos que se le imputan; sin embargo no explica el porque de las cirugías en sus dedos.
El dominicano con el cabello pintado de amarillo y un tanto cambiado, callo varias veces cuando los medios de comunicación del país hermano lo interrogaban sobre la razón del cambio, simplemente guardaba silencio y decía que era inocente y que hay militares panameños involucrados en el delito.





