El incidente se dio a las 10:00 p.m del viernes cuando “Flaco” se dirigía a su hogar en la tercera etapa de Santa Librada, en donde fue atacado por unos sujetos para robarle, quienes le dispararon y tuvo que ser trasladado al Hospital Santo Tomás para recibir atención médica.

Se conoció que el herido laboraba en un taller de chapistería, ubicado en la sexta etapa de Santa Librada.

Aparentemente, el padre de los menores de edad asesinó a su esposa degollándola con un cuchillo y luego decidió quitarse la vida ahorcándose.

El hecho se dio a la 1:00 p.m. cuando algunos menores de edad se encontraban en el techo del Centro de Custodia protestando, pues se conoció que exigían mejores condiciones y tratos, por lo que mantenían a un custodio privado de su libertad, pero luego lo soltaron.

También en esta área hubo deslizamientos de tierra, árboles caídos y al menos 150 familias afectadas.

Posteriormente, se reunieron con sus familiares que se mantenían a la espera en Rodman. El capitán Alexis Peña manifestó que realizaron maniobras con el ancla, trataron de ubicarse con el GPS y por la radio solicitaron ayuda.

Con el pasar del tiempo, un tanto inseguro llegó a la ciudad capital, al Centro de Rehabilitación Integral Andrés Cristóbal Toro, en donde poco a poco terminó su primaria, aprendió a movilizarse con un bastón y se preparó en una escuela secundaria. Actualmente labora como asistente técnico en una entidad.

Después de esta gran iniciativa, en 1996, Panamá se convierte en la primera Fundación de Operación Sonrisa en alcanzar la autosuficiencia con misiones regionales, compuestas por un valioso equipo de médicos voluntarios y personal 100% panameño.

Al iniciarse la misión en 1991, las operaciones eran realizadas por médicos extranjeros, pero hoy todas las cirugías son hechas por especialistas panameños que realizan un trabajo del primer mundo.