Nuevamente los moradores de la barriada La Constancia de Arraiján amanecieron ayer limpiando el lodo de sus casas ante las inundaciones que por cuarta vez en dos años son objeto de este tipo de desastres naturales.
Lo peor en esta ocasión fueron los 9 niños de una guardería que tuvieron que escapar de la crecida repentina por las lluvias. En esta oportunidad ni el muro de un metro de alto que colocaron no sirvió para retener el agua, así lo explicó Regenals Boys, esposo de la propietaria del kinder.





