Aunque ahora Madonna goza de mucha fama, ella reconoce que no siempre fue así, pues en su adolescencia fue rechazada por el sexo masculino.
Según la propia cantante, en esa época ella era irreverente y no seguía las reglas, lo que provocaba que los hombres sintieran cierto temor al acercársele, pues en sus propias palabras "era diferente".





