Que otro miembro de su familia limpie la caja donde el gato defeca y luego desinféctela con agua hirviendo durante cinco minutos.
Si más nadie puede hacerlo, use guantes de caucho y luego lávese las manos.
También hay que controlar las pulgas y las cucarachas porque pueden trasmitir tierra o materia fecal contaminada a la comida.