La situación alertó a las unidades de la Policía Nacional, SINAPROC y el Cuerpo de Bomberos, quienes acudieron a hablar con Emilio quien lo único que hacia era hablar de Dios y decir frases incoherentes.
El tráfico vehicular de los carros del interior a la ciudad se interrumpió, lo que provocó un descomunal tranque por ambos puentes de acceso a la ciudad.





