Las preseas doradas fueron conquistadas por Manuel González, con dos medallas de oro, la primera en 200 metros combinados y la otra en estilo mariposa.

En la rama femenina de 200 metros combinados y mariposa, María Fernanda Far se llevó dos de oro.

Ameth Wynter se llevó una de oro en los 100 metros mariposa y otra de plata en 50 mariposa.

Mientras que IPT Grimaldo cayó ante su coterráneo, también coclesano, Colegio Ángel María Herrera por 66-13 y la Academia Hebrea de Panamá sufrió para vencer al Rufo Garay, de Colón, por 40-38.

Por otro lado en la rama masculina,

Guardia Vega, de Colón, derrotó (84-56) al Liceo Santa María, de Chiriquí.

Desde el estadio Armando Dely Valdés, de la ciudad de Colón, el Árabe Unido recibe al Chorrillo.

Luego las acciones se trasladan a Chiriquí, cuando el Alianza le hagan la visita a los Lobos. Este duelo se jugará en el estadio San Cristóbal de David.

Lester Blanco fue el héroe de la noche en el estadio Cuscatlan, luego de marcar los dos goles del triunfo.

Lester dio en el blanco cuando apenas se jugaba el minuto 17 de la primera parte, para ampliarla más tarde a los 57. Dagoberto Arreola descontó a los 72 con un lindo gol de tiro libre.

Daniel Ludueña (14‘), Oribe Peralta (27’), Carlos Quintero (64’) y Christian Suárez (71’) marcaron los goles de los laguneros.

Mientras, el canadiense Brian Mullan descontó para el Rapids.

Víctor Bárcenas. La selección Sub-23 de fútbol de Panamá comienza hoy, ante Guatemala, su camino hacia los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando ambos conjuntos choquen desde las 4:00 p.m. en el estadio Cuscatlán de El Salvador, sede del Triangular clasificatorio al Preolímpico, que se llevará a cabo en Estados Unidos el próximo año.

“Me siento feliz por haber estado en el campo (en cada hazaña de Rivera)”, expresó Derek Jeter, torpedero de los Mulos de Manhattan, a The New York Times, en su edición de ayer.

Además, Jeter dijo -al New York Post- que no se sorprende por lo que ha logrado el chorrerano durante su carrera en las Grandes Ligas.

Para Joe Girardi, director de los Yankees de Nueva York, que Mariano Rivera haya logrado convertirse en el segundo lanzador que pisa los 600 rescates, deja, ahora más que nunca, fuera de discusión quién es el mejor.

Carlos Heron,  hijo de Karl “Chico” Heron, cazatalentos de los Yanquis de Nueva York, quien firmó a Mariano Rivera, aseguró ayer que “mi padre  debe estar orgulloso donde este”. 

Heron señaló que al momento de verlo tenía una soltura en el brazo, “eso fue lo que los dejó impresionado, porque esa soltura le daba ventaja sobre otros lanzadores ya vistos”.

Agregó: “Si mi padre estuviera vivo sería la persona más orgullosa de este logro de Mariano. Él (Chico Heron) no se perdía un partido donde lanzaba Mariano”.

Cuando aquel muchacho delgado, recién llegado de Panamá, se puso el uniforme Yankees por primera vez, los Mulos lo consideraban como un futuro abridor promedio, con el que tenían que tener calma. Ese 1995, tuvo 10 aperturas y récord de 5-3, en el ’96 el istmeño sorprendió a todos con un récord de 8 y 3 más 5 salvamentos trabajando como relevista intermedio y en 1997 con 43 salvados en su primera temporada como cerrador, inició el camino al estrellato y a los 600 salvamentos.