Amedrentando a las personas, comiendo entre los basureros o durmiendo plácidamente en los parques o portales de las casas son algunos de los inconvenientes que causan estas personas.
Para el sociólogo Francisco Ábrego este es un problema que va en aumento debido al estilo de vida que llevamos.
La falta de empleo, el poco importa de los familiares y la nula ayuda que brindan todas las autoridades del sector son parte de un vertiginoso crecimiento de este tipo de personas, comentó.