Él ingresó el 3 de julio al Complejo Hospitalario de la Caja de Seguro Social (CSS), tras lastimarse un dedo y el 3 de agosto falleció.
Su sepelio se realizó ayer en la iglesia de la Virgen del Carmen, Juan Díaz, en donde el sacerdote entendió que es normal que los familiares estén dolidos y que no se les puede pedir resignación.