U n niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás, por lo tanto no era una persona conocida...
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor, ya que usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y grandes.
En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los potenciales pequeños clientes miraron como el globo remontaba vuelo hacia el cielo.