En esta ocasión las personas se podían llevar cuatro sacos de arroz de 20 libras para sus casas por la suma de $22.80 cada uno.
Como siempre los compradores se quejaron de las largas filas para poder adquirir comida más barata. Otros incluso se atrevieron a decir que había productos que estaban igual de caros que en los supermercados.