Rojas tiene más de 15 años de estar vendiendo chucherías, y desde temprano sale de su hogar en Loma Cová, Arraiján, para buscar la mercancía en un sitio de Calidonia. Posteriormente, empieza la venta en Calle 29, Avenida Perú.
Con entusiasmo y alegría, este microempresario atiende a sus clientes, así que los que asisten al negocio no se aburren por el trato que ofrece.