E xistía un próspero reino en el norte de la India. Su monarca era de edad avanzada y un día hizo llamar a un yogui (hombre dedicado a la meditación).
"Hombre piadoso, tu rey quiere que tomes esta caña de bambú y que recorras todo el reino con ella. Viajarás sin descanso de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo y de aldea en aldea. Cuando encuentres a una persona que consideres la más tonta, deberás entregarle esta caña".