Para Álvaro Arosemena, director médico de esta policlínica, esta faena es necesaria porque quieren abrirla totalmente limpia y que no vaya a causar un problema mayor debido a la contaminación que allí ocurrió tras la inundación del sábado pasado.
Según el galeno, la inundación no causó daños en los equipos médicos, solo a de baterías de computadoras e historias clínicas que se mojaron y que se tendrán que hacer nuevamente.