El sueño sano para todo niño es estudiar, disfrutar de los buenos momentos, convertirse en un gran profesional y regresar parte de la ayuda dada por sus padres, mediante el proceso de formación.
No para todos eso es una realidad, pues hay muchos a los que les toca vivir una situación distinta que los obliga a salir a las calles a buscar el sustento diario para el hogar.