El sueño de toda persona es una casa, y con tal de conseguirla, hay gente a la que no le importa invadir tierras estatales o privadas.
También están quienes lucran de las invasiones de tierra, pues una vez son legalizadas, las venden.
Además, generan a las autoridades muchos problemas, pues en muchas ocasiones se invaden áreas propensas a desastres naturales deslizamientos e inundaciones.
Tal y como ocurrió en Cerro Galera, en Arraiján, donde los invasores se establecieron en un área que fue declarada no habitable por les estamentos de seguridad.