Las altas temperaturas, el pesado tráfico diario, los olores nauseabundos, virus de resfriado en el ambiente, pésima recolección de la basura y muchos otros males se conjugan con el serio problema de aguas servidas que enfrentan diversas barriadas y vías principales en la ciudad capital. Es como una bomba a punto de estallar de la que las autoridades involucradas hacen caso omiso. Las personas caminan sobre las aguas servidas y los autos pasan sobre ellas llevando la contaminación hasta sus hogares.