Alegría y satisfacción era lo que reflejaba en su rostro la Señorita Panamá 2016, Keity Drennan, a su llegada ayer a suelo panameño, luego de su destacada participación en Miss Universo.
"No tengo palabras para decir la emoción que sentí cuando me llamaron dentro de las top 13, porque era mi sueño que me llamaran. El trabajo que había hecho durante dos semanas y media dio frutos. Sabía que mi Panamá estaría orgullosa de mí", dijo al llegar.