El Abierto de Australia de tenis ha propiciado cambios sustanciales entre los diez primeros jugadores de la clasificación ATP, sobre todo por la mejora experimentada por los dos finalistas del torneo, el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer.
Nadal, antes noveno, sube tres puestos hasta el sexto, mientras que Federer, ganador de este Grand Slam (el decimoctavo de su carrera), mejora siete posiciones y se coloca décimo.