La política conocida como "pies secos, pies mojados" que permitía a los cubanos que tocaran suelo estadounidense solicitar la residencia acabó y con esto el sueño de muchos cubanos que se encuentran en Panamá con la esperanza de llegar a Estados Unidos.
El diácono Fernando Juárez, coordinador de Cáritas Panamá, dijo que en el albergue de Ancón hay unos 57 cubanos, entre ellos tres niños y dos mujeres embarazadas, que al enterarse de la noticia se sumieron en una gran tristeza.