Más de un millón de personas despidió el 2016 en Harbour Bridge de Sídney con un espectáculo pirotécnico y música que iluminó el agua del puerto de blancos, azules, rojos y amarillos.
Unas horas antes, los australianos y turistas tuvieron un anticipo de fuegos artificiales con los que rindieron homenaje a los músicos Prince y David Bowie, quienes murieron el año pasado.
Siete toneladas de fuegos artificiales y un equipo de 50 personas trabajaron para crear una exhibición pirotécnica.