Con una inversión de $2 millones en el 2014 la Universidad de Panamá UP, bajo la administración anterior, prometió una seguridad completa a los estudiantes y profesores, pero de esto poco se ve en la actualidad.
Se supone que dentro de la UP habría una conexión de fibra óptica, brazos eléctricos para la entrada de vehículos y torniquetes para el acceso de personas que serán activados con la huella dactilar, pero lo único que se observa es un grupo de seguridad en las entradas sin armas y unos torniquetes dañados.