Cirilo Sánchez, de 55 años, fue asesinado por delincuentes que llegaron a su lugar de trabajo en Río Hato de Antón para robarle el arma de fuego y luego le dispararon en dos ocasiones a eso de las siete de la noche en los depósitos del antiguo Irrhe en Río Hato de Antón.
Sánchez era guardia de seguridad desde hace muchos años en el local y no era la primera vez que los delincuentes llegaban para robarle, ya que hace unos años le dispararon y si puedo salvarse, sin embargo en esta ocasión los delincuentes llegaron a robarle el arma de fuego y no conformes acabaron con su vida.