México estuvo al borde del nocaut, pero a Panamá le faltó dar ese último paso al frente para liquidarlo. Lo midió, esperó demasiado y la campana sonó, decretando un empate con tintes amargos. Se dejó salir vivo del estadio Rommel Fernández Gutiérrez al que aún llaman gigante de la Concacaf.
Sigue siendo el Tri el rival del área que más se le atraganta a Hernán Darío "El Bolillo" Gómez, seleccionador de la Roja.