"Qué solo se quedan los muertos", esta frase cobró vigencia ayer Día de los Difuntos, para al menos quienes están enterrados en el cementerio de Corozal, ya que el lugar está abandonado y muy deteriorado.
El cementerio Amador, en El Chorrillo, donde ayer el presidente de la República Juan Carlos Varela, sus ministros y funcionarios del Gobierno rindieron honor a los Soldados de la Independencia, no se queda atrás. En este camposanto las tumbas estaban rotas, al punto que algunas dejaban ver los ataúdes.