Aunque no es una tarea fácil, pues hay que salir a buscar y convencer a personas que no saben leer ni escribir, la satisfacción de los voluntarios es ver el rostro de alegría de estas personas cuando aprendieron algo que debió ser a los cinco años.
Específicamente, esto se refleja en la población adulta, es decir, personas de 40 años hacia abajo en las comarcas y Darién.
El programa de que se habla es el de alfabetización nacional basado en el método cubano "Yo sí puedo," explicó Opidio Atencio, del Departamento de Alfabetización de Panamá Centro.