Entre los años 1992 y 2015, Panamá logró disminuir los índices de inseguridad alimentaria de 25.6% a 9.6% 2015, es decir, que cerca de 400 mil personas aún viven con una alimentación pobre.
Parte de ello se debe a la relación de afectación que existe entre el cambio climático y el sector agrícola.





