La reciente crisis de cebolla es un claro ejemplo del abandono en el que han tenido los distintos gobiernos al sector agropecuario panameño.
Al menos así lo sienten los productores, quienes lamentan el exceso de productos importados y la falta de apoyo a su sector.
Augusto Jiménez, presidente de la Asociación de Tierras Altas, afirmó que en el rubro de cebolla se han perdido 860 hectáreas de siembras, lo que repercute en que escasamente puedan aportar 20% del consumo nacional en ocho meses y el 90% a 100% en cuatro meses, que es la temporada seca.